La producción emitida por Telecinco es la primera adaptación internacional de «The Farm» que ha sido reconocida como sostenible por ALBERT (BAFTA).
La segunda temporada de «Pesadilla en El Paraíso» ha sido reconocida como sostenible por ALBERT, la organización medioambiental dirigida por BAFTA (Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión), por la amplia batería de medidas y actuaciones implementadas para reducir la huella de carbono de la producción.
Estos protocolos, ya llevados a cabo durante la primera etapa del formato que Fremantle (España) produce para Mediaset España, han convertido al reality show en la primera adaptación internacional de «The Farm» que consigue este reconocimiento.
Para medir la efectividad de las medidas destinadas a reducir la huella de carbono, la producción cuenta con una calculadora de CO2 que ayuda al equipo a medir su impacto en el medio ambiente.
Una granja sostenible
Todos los muebles y elementos de decoración pertenecientes a la granja donde se desarrolla el formato han sido comprados en una tienda de segunda mano. Además, la madera utilizada en las pruebas que tienen que superar los concursantes del reality show proviene de un aserradero local que reutiliza los leños de otros proyectos.
También, el material higienico sanitario entregado a los concursantes a su llegada a El Paraíso es sostenible. Los cepillos de dientes están hechos con bambú, las cuchillas de afeitado son Eco Green (Certificado FSC) y las pastillas limpiadoras de rostro y manos están certificadas por PETA, acreditando que han sido fabricadas libres de maltrato animal.
Además, en la granja y en las instalaciones del plató se han fomentado el uso de energías reutilizables, luces LED de bajo consumo y de pilas recargables. Por ello, las salas de edición del programa funcionan con energía 100 % renovable.
El alojamiento del equipo se ha realizado en Jimena de la Frontera, la localidad junto a la que se encuentra la granja escuela en la que se desarrolla el reality, para reducir a un máximo de 15 minutos las rutas diarias al lugar de trabajo.